Con la presencia del ministro de la Producción, Jorge Villasante, así como del viceministro de Industria, Hugo Rodríguez Espinosa, además de altas autoridades de la Región Junín, se colocó la primera piedra de la nueva fábrica de Sazón Lopesa. El ambicioso proyecto, que implica una inversión de 2 millones de dólares, se concretó como efecto de los beneficios tributarios otorgados por la Ley de Promoción de Actividades Productivas en Zonas Altoandinas (LZA), que respalda a las empresas que invierten en zonas con más de 2,500 metros de altura. Esto definitivamente marca el despegue económico en las alturas de Junín, específicamente Huancayo, donde se fundó Lopesa hace 35 años liderando el rubro de sazonadores, primero en la sierra Central y continuando la expansión en Lima. Richard López, gerente general, señaló que el incentivo tributario del Estado fue impulso vital. “La producción crecerá aproximadamente 50% en nuestras líneas actuales y la misma planta servirá para generar nuevas líneas”, sentenció.
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