Si bien desde el 4 de abril las etiquetas de los alimentos deben registrar si contienen organismos genéticamente modificados (OGM), “transgénicos”, esta disposición no se aplica porque aún falta la reglamentación de las autoridades competentes al reciente Código del Consumidor. Pero desde ya las empresas marcan distancias. Es el caso de Industrias Unidas del Perú que, evitando futuras dudas, se sometió a análisis diversos para descartar el uso de OGM en su producto Soya Avena Santa Catalina. Inclusive marcó el tema cambiando su proveedor de soya para iniciar etapa con todo el proceso fuera de la polémica por el uso de elementos genéticamente modificados. Apostando por el uso de soya nacional libre de OGM, Renato Cuba, Gerente General de Industrias Unidas del Perú (INDUPSA), señaló que no solo acatarán las disposiciones informativas de la ley a favor de los consumidores sino que -siguiendo su política empresarial- toman medidas preventivas. “Se varió el proveedor del insumo soya para nuestro producto Soya Avena Santa Catalina y tenemos el informe de Certificaciones del Perú S.A. – CERPER, que analizó si el producto que utilizamos como insumo presenta organismos genéticamente modificados. El resultado del análisis arrojó negativo para OGM”, sentenció el ejecutivo.
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